Almacenamiento vivo de atún rojo: éxito histórico en aguas noruegas

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Durante varios años, los investigadores marinos han intentado capturar atún rojo, la especie de atún más grande del mundo, para almacenarlo vivo en Noruega.

Ahora finalmente lo han logrado. El equipo a bordo del pesquero Vestbris, con la ayuda de Fjordgyn de la Dirección de Pesca de Noruega, logró por primera vez capturar un atún rojo en la accidentada costa de Stad. Pudieron transferirlo a una jaula de transporte especialmente diseñada y luego remolcarlo hasta la orilla.

La semana siguiente, replicaron y ampliaron la hazaña, con 22 atunes rojos en la jaula de transporte.

“¡Es muy importante tener éxito finalmente! Ya hemos aprendido mucho de estas pequeñas pruebas de concepto”, afirma Manu Sistiaga, investigador marino y director de proyectos del Instituto de Investigación Marina (IMR).

Poder almacenar vivos los enormes atunes rojos en una jaula es una especie de santo grial para las pesquerías de atún noruegas. Esto se está haciendo en el Mediterráneo, pero en condiciones completamente diferentes.

Aunque se pesca con redes convencionales, es difícil manipular una gran captura de atún rojo con la suficiente rapidez para garantizar una buena calidad. Además, es una ventaja poder enviar el pescado al mercado poco a poco, en lugar de hacerlo todo de una vez.

El almacenamiento en vivo puede resolver ambos problemas. Pero quedan muchas preguntas de investigación.

"Ahora sabemos que podemos lograr una transferencia controlada de la red a la jaula de transporte, y hemos documentado que los atunes están bien dentro de ella, incluso después de varios días de remolque", dice Sistiaga.

La jaula forma un estanque grande y profundo. Los investigadores confían en que pueden contener fácilmente entre 50 y 100 peces.

En la costa, los investigadores pudieron inspeccionar la jaula, los peces y sacrificarlos humanamente utilizando electricidad (otro proyecto relacionado del IMR).

Los investigadores de calidad del pescado de Nofima e IMR han obtenido una serie de muestras para aprender más sobre el pescado "almacenado vivo", a diferencia del pescado capturado y matado en el mar.

Se envió una pequeña muestra del primer pescado transportado al mercado de Oslo para conocer las posibilidades de conseguir un precio más alto.

“A largo plazo, necesitamos descubrir cuánto tiempo pueden permanecer los peces en una jaula de manera segura, qué alimento necesitarían y qué temperaturas del mar pueden tolerar. Pero primero debemos mejorar el proceso de captura, transferencia y transporte”, dice Sistiaga.

Además de proporcionar un barco y una tripulación, la Dirección de Pesca es responsable de coordinar el proyecto y servir de enlace con ICCAT, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico. Existen regulaciones e informes estrictos para la especie.

“Las regulaciones se adaptan a las pesquerías en el Mediterráneo, donde las condiciones son drásticamente diferentes a las de aquí. Pueden utilizar buzos para muchas operaciones, cosa que nosotros no podemos", afirma Hermann Pettersen, director de proyectos de la Dirección.

"Necesitamos inventar nuevos métodos"

Pettersen cree que tenemos que pensar de manera diferente en aguas noruegas y al mismo tiempo crear una pesquería que sea sostenible, controlable y aceptada por los demás países miembros de ICCAT.

“Nuestro proyecto muestra la importancia de la cooperación entre la dirección, la industria y la investigación. Tuvimos la suerte de firmar un contrato con Vestbris este año, con una tripulación experimentada y con buenos conocimientos en la captura de atún", afirma.

Forman parte del proyecto: la Dirección de Pesca de Noruega, el Instituto de Investigación Marina, la empresa pesquera Vestbris y Nofima.

El buque Vestbris tiene su propia cotización para el atún rojo y un inspector de ICCAT a bordo.

El proyecto está financiado en parte por el FHF – Fondo Noruego de Investigación de Productos del Mar.

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